Sobre el tejado
Estás tranquilo y frío.
Digo tu nombre en silencio,
Porque ahora no quieres oírlo.
Los ojos de la ciudad
Cuentan las incesantes lágrimas que caen.
Cada lágrima
Es una promesa incumplida.
Grito en la oscura noche por ti
Que no lo hagas realidad,
Las luces te confunden,
Te engañan.
Acuérdate de ti y de mí,
El mundo de ahí abajo
Ya no importa.